La habitación estaba casi a oscuras, y entré rápidamente a buscar algo, no recuerdo que. La puerta del baño estaba abierta y sin querer, me miré en el espejo.
Una sensación muy desagradable me invadió. Seguramente porque me ví como era en realidad. Oscura, casi tenebrosa, inquietante, inquietando desde mi soledad a otros. Tal vez, enloquecedora de alguna manera. Sin embargo parecía haber alguien más conmigo. Una imágen más oscura que yo, y mas vieja. Sé que algo tan fuerte como una cadena me une hacía ella y me esté empujando día tras día hacia abajo. De repente me acordé de mi abuelo, de mi bisabuelo, de sus conjuros soñados por mí alguna vez, de sus pactos. No, yo no quiero ser como ellos. Yo quiero ser libre, y dejar libres a los demás, también. Eso vine a aprender a este mundo. Eso debo hacer.
Hoy no voy a ir a bailar. Prefiero acostarme temprano y soñar con mamá.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario