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taller literario

Este blog intenta ser una experiencia colectiva de escritura. Sumáte.

martes, 28 de diciembre de 2010

MI OTRO YO. MI HERMANA, MI ESPEJO



Otra carta a la Maga, de por qué tu mamá es como es...

Una hermana es como un espejo, un otro yo. Otra posibilidad de ser. Cuando mi terapeuta transpersonal me hizo comprender que yo era como era, porque mi hermana "me hacía de espejo", así lo entendí. Creemos elegir a lo largo de la vida. Elegir nuestra forma de ser, nuestra perspectiva desde la cual comprendemos el mundo. Nos sentimos orgullosos porque nuestras posiciones políticas son mejores que las demás. Pero llega el momento en que debemos vernos como lo que somos: el resultado de una combinación fortuita, de una matemática azarosa. Somos lo que los otros no son, los desperdicios ajenos. Soy la sombra porque ella es la luz. Soy descuidada con mi apariencia porque mi hermana es un éxtasis de autocontemplación.

Y mucho más... también soy algo de la hermana que no fuí. La que murió antes que yo. Algo de su angustia de muerte prematura, nació conmigo y no pude evitar, desde entonces, ver al mundo con estos ojos tan tristes.


El día que me dí cuenta de que un Ser tiene alma a las horas de ser concebido, porque en mi registro akáshico, ella se hizo presente, tuve que reconocer, finalmente, que ni siquiera mis creencias sociales y políticas que imaginaba tan firmes, eran lo que parecían... que puedo evolucionar, que puedo, no obstante, manchar mi alma a conciencia, en defensa de otras mujeres que tienen menos opciones que yo, y reconocer , entonces, que nunca seré tan buena, ni tan coherente como alguna vez supuse.

Pero lo peor de todo es cuando tus atributos son espadas que los demás te clavan en el alma.
Hubiera querido decirles: hago lo que puedo con mi vida, igual que todo el mundo.

Querría ser alegre también, luminosa, y lucir las uñas pintadas de rojo, igual que usted, el problema es que eso realmente no me importa y ni siquiera sé porque.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

TU HERENCIA, MAGA: KARMA FAMILIAR





Estaba durmiendo, o algo así, y de repente lo entendí. Sobre toda la casta que lleva nuestro apellido, ha caído una pesada herencia o un lamentablemente karma. Un karma familiar.

¿Y cómo se sale de él, qué se puede hacer?, me acuerdo que me preguntaste. No, nada, maga.

Los karmas son promesas y sencillamente, se cumplen.

En un segundo pude ver tu cara, papá, y la tuya, abuelo. Y entendí, que ese señor con cara de bueno, y que tanto quise, -tu abuelo, maga-, tal vez era algo más de lo yo que pensaba.

Qué clase de pacto pudo hacer él y por qué....o por quién? A qué alma encadenó y para siempre?

En otro segundo me pude ver yo, a mi hermana, a mis primas, a mis primos, a mis hijos. Y pude ver su inmensa soledad. Nadie quiere estar tan solo, pensé.

Y es una clase de soledad que se sobrelleva toda la vida. Hasta que se nos antoja demasiado larga, como a mí en este momento.

Curioso el devenir de las deudas que muchas veces las pagan los que luego vienen.

Nadie quiere quedarse con esta especie de genio de la botella. O nadie puede. O es tan grande la deuda que son varias las generaciones que debemos saldarla.

En vano hubiera buscado ayuda. Esa clase de sujetos que te cobran una fortuna por una "limpieza" o "sanación", seguro que no han pasado lo que nosotros y no podrán ayudarnos.
Sólo hay una cosa que podemos hacer y es romper las cadenas. No sucumbir ante la tentación de ser como ellos, carceleros de almas.

Sé que estás destrozada porque el amor de tu vida ya no te ama, maga.

Sé que sentís que este maldito Karma es lo más injusto que te pudiera pasar.

Sin embargo, nunca sabremos que tan injusta es la vida con nosotros, porque nunca sabremos que tan injustos somos, fuimos y seremos para el mundo.

Dejálo ir. Es probable que al soltarlo, sueltes algo de tu angustia y algo de tu karma.
Te ama siempre.

mamá

viernes, 12 de febrero de 2010

CERRAR LA PUERTA.





Cuantas veces, cuantas noches sentiste que ya era suficiente. Que ya no lo soportarías.
Cuantas veces te mentiste y me mentiste. No eran "los fantasmas", la bruja de tu cuarto o la extraña señora alta y flaca la que te atormentaban. Nunca me dijiste, pero yo ahora lo sé, que vos misma, (¿sin querer?) les abrías, todas las noches, la “puerta” o el "portal". No es tu culpa claro, no lo sabías, no completamente.

Tu tremenda soledad los llamaban. Tu necesidad de saber, insaciable. Un conocimiento que vos sabías, las dos sabemos, muchos lo sabemos, nadie mas que nosotros, a solas, podemos descubrir.


Hoy estoy acá, para ayudarte a cerrar esa puerta. Porque tus "compañeros nocturnos"merecen el descanso eterno y vos mereces una vida digna, libre, sin ataduras, sin encadenar a nadie,
(¿me entendés no?) Auque nadie te lo enseñó, sabrías como hacerlo y la sola sospecha que se te pudiera ocurrir me oscurece el alma.

Tenés una pesada herencia que olvidar. Mientras otros chicos escuchaban cuentos clásicos vos debían convivir con sus monstruos en tu habitación.

Pero ahora las dos sabemos, espero que no sea tarde, que la puerta puede ser cerrada, mientras nosotros querramos hacerlo. Y debemos quererlo. ¿No?

Sólo debemos recitar una sencilla oración que saldrá de tu corazón, apenas estés lista.

Será triste, porque sentirás, ahora que los conocés y escuchaste sus historias, que los vuelves a abandonar. Sin embargo, presiento que ellos, también quieran irse, pero tu pena,
tan grande, es un apego del que no pueden desprenderse.

Yo tampoco sabía que podía cerrar mi puerta, hasta que te conocí y entendí que tu libertad era un regalo que merecías que te hiciera.


Deciles que te quedas con tu pena, porque a ella no puedes abandonarla. Pero que de ahora en adelante, serás valiente y cargarás con ella vos sola.

te amo maga,
un beso, mamá.

sábado, 16 de enero de 2010

UNA EXTRAÑA EN MÍ

La habitación estaba casi a oscuras, y entré rápidamente a buscar algo, no recuerdo que. La puerta del baño estaba abierta y sin querer, me miré en el espejo.
Una sensación muy desagradable me invadió. Seguramente porque me ví como era en realidad. Oscura, casi tenebrosa, inquietante, inquietando desde mi soledad a otros. Tal vez, enloquecedora de alguna manera. Sin embargo parecía haber alguien más conmigo. Una imágen más oscura que yo, y mas vieja. Sé que algo tan fuerte como una cadena me une hacía ella y me esté empujando día tras día hacia abajo. De repente me acordé de mi abuelo, de mi bisabuelo, de sus conjuros soñados por mí alguna vez, de sus pactos. No, yo no quiero ser como ellos. Yo quiero ser libre, y dejar libres a los demás, también. Eso vine a aprender a este mundo. Eso debo hacer.
Hoy no voy a ir a bailar. Prefiero acostarme temprano y soñar con mamá.

martes, 12 de enero de 2010

SUEÑO CON MAMÁ. LA MUERTE DEL ABUELO

Cuando falleció mi papá, es decir tu abuelo, toda la familia sintió un gran alivio, porque la convalecencia había sido muy larga. Apenas si pude llorarlo, porque ustedes eran muy chiquitas y no era posible encontrar un rincón de la casa solitario donde ocultarme. Entonces, de tanto guardar el sufrimiento, sin darme cuenta, mi dolor fue creciendo, y fue tomando forma. Si alguien hubiera podido verlo, habría notado que su silueta era tan grande, que me rodeaba y me oprimía el corazón.

Rápidamente la abuela vendió todas sus cosas, regaló su ropa. Yo me quedé con una lapicera toda manchada de pegamento, y la guardé en mi mesita de luz. Cada tanto, la miraba y recordaba cuando era chiquita y me quedaba horas en el taller mirándolo trabajar e intentando copiarlo.

Lamento que su espíritu anoche te haya molestado. No fue mi intención llevártelo. O sí, pero no creí en la eficacia de mi llamado. Esas otras dos personas que viste a su lado, son tu bisabuelo y tu tío abuelo. Parece que ninguno de los tres descansa en paz. Y no tienen mejor idea que custodiar tus sueños todas las noches.
En sus rostros habrás notado una expresión de ansiedad y espera.
Es evidente que esperan algo de vos. Tal vez que sigas sus pasos. Esa es una decisión que tenés que tomar vos sola. Yo no puedo ayudarte.

Pero si quiero que que recuerdes que son familia,
y que puedes escucharlos y mirarlos sin asustarte, porque no van a hacerte daño. Sólo tenés que cerrar los ojos y dejarte llevar por ese camino de sombras, que auque algo inquietantes, te guiarán hacia una luz diferente, especial, que es tu propia luz. No tengas miedo. Esa luz es toda tu vida, todo lo que sos, todo lo fuiste antes de nacer y todo lo que serás cuando sólo te recuerden tus hijos.

Te quiero mucho, no lo olvides. Mamá.

CUANDO ME DUERMO...

Cuando me estoy durmiendo, mi mundo comienza a cambiar. Mas bien a desaparecer. Extrañas asociaciones de pensamientos me asaltan en imágenes. Veo a una mujer extendiendo un mantel con frutos muy llamativos.. Y entre sueños, claro, digo: es porque su hija está triste. Esos pensamientos incoherentes me sobresaltan y me despiertan. Me angustian. Comprendo, después de un rato, que los símbolos ocultos en mis visiones deben tener algún significado, que algún día entenderé. Es sólo cuestión de esperar. Algo, que lamentablemente no puedo hacer.

jueves, 7 de enero de 2010

SABER SUFRIR



De vampiros y licanos, de la muerte a la vida...


Nunca es suficiente en la vida ni en la muerte. Nunca alcanza todo lo que aprendemos para explicarnos la vida que nos toca, la muerte de los otros, los sueños que tuvimos y no entendimos, hasta ahora.
Cuando conocí a Jessica, una adolescente adorable autodenominada “vampiro” o a Facundo, el ser más dulce y sensible, que dice ser “licano”,
nada de todo lo aprendido parecía tener sentido. Ajustando mis duros conceptos, muy lentamente comencé a entretejer un discurso que me resultara comprensible y tranquilizador.

Lo único claro es que estos seres, marginales, como lo fui yo a su edad, desausados del destino, destinados a nada, han decido que ya no son humanos.

Y que yo, en una posición privilegiada para escucharlos he decido que debo ayudarlos a devolverlos a la humanidad.

A que vuelvan a sentir frío, sueño, hambre, y amor.

LAS HILACHAS DE LA RAZON

Es aquí donde comienzo a pensar que ya no es posible retornar a la razón. Al menos no de la manera en que la conocí hasta ahora. Estos seres por momentos demasiado sensibles, por momentos demasiado tiernos y por momentos demasiado soberbios, han tambaleado sobre la delicada línea de la normalidad, y se han caído. No puedo decir en que momento, ni porque. Tal vez, han sufrido demasiado. O se han sentido demasiado solos. Pero, ¿Quiénes no?. Observan obsesivamente la luna llena, la diosa luna. Hablan con lilith, la diosa de los vampiros
La lógica de sus vidas es como una bufanda a medias deshilachada, con una trama imposible de continuar. Tal vez pueda deshacerla por completo y volver a tejerla...











EL DOLOR DE JESSICA
Jessica, esta sufriendo. Su padrastro la maltrata. Su madre no logra conectarse con su enojo. Yo ya estoy acostada, y ella llega llorando, creo. No puedo diferenciar su ira de su dolor. Pero está sufriendo. ¿Sufren los vampiros? ¿Realmente Jessica es un vampiro? Siento su vulnerabilidad, su debilidad y a la vez sus ojos también me dan miedo. Creo que tal vez puedan lastimarla o que probablemente ella pueda hacer algo tremendo. Tiene "sed de sangre" porque hace días que no bebe. Y eso es bastante peligroso porque la vuelve incontrolable. Yo, a la vez, que no puedo creer en nada de lo que escucho, empiezo a sentir, que ella no pertenece a mi especie. Auque ya no estoy segura de a que especie pertenezca yo.

"En el principio fue la oscuridad..." Empieza así el texto que sin querer, olvida sobre mi cama. Es la biblia de los vampiros. No puedo evitar leerla. Como soy atea, lo hago desde mi incredulidad. Sin embargo me estremece su densidad. Su inquietante profundidad.Y ya me es imposible dejar de leerla. Así como cuando miro los ojos de Jessica y no puedo adivinar cual es el fin de la oscuridad de su mirada. Pero en el fondo de esa oscuridad percibo su luz. Una luz que nunca había sospechado que llegaría a descubrir.

TRANSMUTACION de FACUNDO




Llego a casa y encuentro a Facundo, en el patio de mi casa, con una apariencia extraña. Me acerco a él, para saludarlo y me dice:-Me parece que tengo el corazón en el estómago.
-No puede ser, le digo.
-Si, mirá. (y coloca mi mano a la altura de su estómago, que le late con fuerza). A su vez, noto que el corazón sigue estando en el mismo lugar. Pareciera que tuviera dos corazones (?), entonces pienso. Pienso, también que necesitaría que algún médico o experto me explicara esto. No creo que encuentre información en el google, pienso también. Solamente le digo,-esto no puede ser, no es lo que vos crees
-Es porque estoy transmutando, me dijo.
(¿?)

Yo, la maga, yamila

Dia 1

No me llama, lo llamo?
Ya lo hice ayer, y antes de ayer…. Y me dijo que me iba a llamar él, no puedo esperar, No llama porque no puede, no quiere? No tiene ganas, no tiene tiempo.
Yo tampoco a veces tengo tiempo, pero siempre estoy lista para él, porque?
Escuchará el cielo o el infierno mi soledad? Tendrán de mí piedad cuando mi alma abandone la tierra? Me perdonarán mis revelaciones?, haber visto lo que no debía, haber contado lo que nunca debería haber contado?

Lo llamo yo, auque me diga que no puede, que otro día me llama, o mejor le mando un mensaje de texto, sino me lo contesta, no se.

Día 2

Desciendo al infierno. Están todos encerrados, ardiendo. Está muy oscuro y me piden ayuda a los gritos. No les reconozco las caras a todos, pero sí a algunos. Después camino por una calle y llego a unos comercios abandonados.
Parece que hubiera habido una guerra. Reconozco los lugares. Recuerdo quien estaba en cada lugar. Siento su falta.
Hay varias personas, entre ellas, Facundo. Como parece que él si conoce el lugar, lo sigo. Se encuentra con unas personas que reconozco, pero a las que no me interesa saludar.

Subo, me vuelvo, pero sigo escuchando gritos y olor a azufre.




Dia 3
No llamó, no responde los mensajes de texto. Estoy en la cama, no me puedo levantar, no tengo hambre. No vale la pena, pienso. Pero mi pena es demasiado grande, tan grande como yo, como mis deseos, mis angustias. YO soy una angustia, un alma en pena. Tal vez, esté muerta ya, y no me haya dado cuenta. Y es por eso que los gritos me llaman, para recordarme donde debo estar. En el infierno. El sol me lastima y me recuerda que hay gente que esta viva. Cierro las cortinas. Cierro mis oídos. No quiero escuchar. Sólo una cosa quisiera escuchar. Pero eso no va pasarme.

DIA 4

La angustia no es un vacío en mi alma. La angustia es mi alma. Y mi alma vaciada es como el universo. Un universo abierto, vacío, también, y que me traga completamente. Si alguna vez fui feliz, fue antes de conocerte. Y no era felicidad sino ignorancia.