Cuantas veces, cuantas noches sentiste que ya era suficiente. Que ya no lo soportarías.
Cuantas veces te mentiste y me mentiste. No eran "los fantasmas", la bruja de tu cuarto o la extraña señora alta y flaca la que te atormentaban. Nunca me dijiste, pero yo ahora lo sé, que vos misma, (¿sin querer?) les abrías, todas las noches, la “puerta” o el "portal". No es tu culpa claro, no lo sabías, no completamente.
Tu tremenda soledad los llamaban. Tu necesidad de saber, insaciable. Un conocimiento que vos sabías, las dos sabemos, muchos lo sabemos, nadie mas que nosotros, a solas, podemos descubrir.
Hoy estoy acá, para ayudarte a cerrar esa puerta. Porque tus "compañeros nocturnos"merecen el descanso eterno y vos mereces una vida digna, libre, sin ataduras, sin encadenar a nadie,
(¿me entendés no?) Auque nadie te lo enseñó, sabrías como hacerlo y la sola sospecha que se te pudiera ocurrir me oscurece el alma.
Tenés una pesada herencia que olvidar. Mientras otros chicos escuchaban cuentos clásicos vos debían convivir con sus monstruos en tu habitación.
Pero ahora las dos sabemos, espero que no sea tarde, que la puerta puede ser cerrada, mientras nosotros querramos hacerlo. Y debemos quererlo. ¿No?
Sólo debemos recitar una sencilla oración que saldrá de tu corazón, apenas estés lista.
Será triste, porque sentirás, ahora que los conocés y escuchaste sus historias, que los vuelves a abandonar. Sin embargo, presiento que ellos, también quieran irse, pero tu pena,
tan grande, es un apego del que no pueden desprenderse.
Yo tampoco sabía que podía cerrar mi puerta, hasta que te conocí y entendí que tu libertad era un regalo que merecías que te hiciera.
Deciles que te quedas con tu pena, porque a ella no puedes abandonarla. Pero que de ahora en adelante, serás valiente y cargarás con ella vos sola.
te amo maga,
un beso, mamá.
Cuantas veces te mentiste y me mentiste. No eran "los fantasmas", la bruja de tu cuarto o la extraña señora alta y flaca la que te atormentaban. Nunca me dijiste, pero yo ahora lo sé, que vos misma, (¿sin querer?) les abrías, todas las noches, la “puerta” o el "portal". No es tu culpa claro, no lo sabías, no completamente.
Tu tremenda soledad los llamaban. Tu necesidad de saber, insaciable. Un conocimiento que vos sabías, las dos sabemos, muchos lo sabemos, nadie mas que nosotros, a solas, podemos descubrir.
Hoy estoy acá, para ayudarte a cerrar esa puerta. Porque tus "compañeros nocturnos"merecen el descanso eterno y vos mereces una vida digna, libre, sin ataduras, sin encadenar a nadie,
(¿me entendés no?) Auque nadie te lo enseñó, sabrías como hacerlo y la sola sospecha que se te pudiera ocurrir me oscurece el alma.
Tenés una pesada herencia que olvidar. Mientras otros chicos escuchaban cuentos clásicos vos debían convivir con sus monstruos en tu habitación.
Pero ahora las dos sabemos, espero que no sea tarde, que la puerta puede ser cerrada, mientras nosotros querramos hacerlo. Y debemos quererlo. ¿No?
Sólo debemos recitar una sencilla oración que saldrá de tu corazón, apenas estés lista.
Será triste, porque sentirás, ahora que los conocés y escuchaste sus historias, que los vuelves a abandonar. Sin embargo, presiento que ellos, también quieran irse, pero tu pena,
tan grande, es un apego del que no pueden desprenderse.
Yo tampoco sabía que podía cerrar mi puerta, hasta que te conocí y entendí que tu libertad era un regalo que merecías que te hiciera.
Deciles que te quedas con tu pena, porque a ella no puedes abandonarla. Pero que de ahora en adelante, serás valiente y cargarás con ella vos sola.
te amo maga,
un beso, mamá.